viernes, 18 de diciembre de 2009

La reforma del dictador.



Necesariamente al pensar en la reforma política del presidente Felipe Calderón, pensamos en los tiempos de Porfirio Díaz. ¿Reelección?, ¿a estas alturas del siglo XXl?, es decir, ya deberíamos estar políticamente maduros como para poder saber decir que no a este tipo de reformas que plantean un regreso evolutivo.


Hace unos días en un canal de Tv Azteca, escuché a un periodista decir que la reforma de Calderón hará que la nación se encuntre en un avance democrático al hacer que la población tenga el poder en sus manos y sobre todo, podrá premiar el logro de los políticos cuando realicen bien su trabajo, o en el caso contrario, castigarlos si su desempeño fue pobre. Yo me pregunto desde ese momento <<¿Cómo mierda van a castigarlos?>>, sabemos que la forma de premiarlos es dejarlos en el poder durante otros años, pero ¿castigarlos?, ¿cómo?: ¿Quitándoles el fuero?, ¿quitándolos de los puestos del poder?, ¿cobrándoles en pesos sus errores? ¿Cómo?

Es indignante como los políticos de cualquier puesto, incluyendo al propio gobernador del Estado de Veracruz, Fidel Herrera Beltrán, aplauden esta propuesta. Claro, a todos los funcionarios pareciera que ésto les beneficia y yo creo que Calderón sabe que todos saben, ¿no creen?
Lo peor es la forma de decirnos estúpidos, cuando en el decálogo mencionado por el presidente, él nos dice que con esta reforma todo el pueblo tendrá una participación directa dentro de la democracia, ¿qué participación puede tener el pueblo, cuando la reelección es una forma de legítimizar un fraude tras otro?, y sobre todo de cambiarle el nombre a la dictadura, bailar esa danza de la mascarada, como ya se ha bailado antes.

Sólo nos queda decir que no de las formas que podamos, utilizar los medios que tenemos a nuestro alcance, tirar duro contra éste nuevo y no tan nuevo régimen. Así como tenemos este caso de la reelección tenemos otro en el propio estado de Veracruz, la Ley Antiaborto, que ahora más que nunca está siendo manipulada por el señor gobernador, ustedes saben que ha manejado de forma inverosímil tal demagogia. Pero ése es otro tema que luego abordaré.

3 comentarios:

  1. Entiendo tu aversión al "presidente" constitucional de México, no eres el único que está en desacuerdo con que este personaje esté al frente del gobierno, sin embargo, me gustaría hacer las siguientes aclaraciones.

    En el título de tu artículo, llamas dictador a Calderón, por lo que sugieres que este tipo tiene autoridad real, cosa que, dadas las circunstancias y dado el curso de los eventos, puedo afirmar que es falsa. Este tipo no tiene algún poder real, sino que actúa en base a otros intereses que están por encima de él.

    Además, al principio, hablas de una evolución política de México. ¿Hacia dónde crees que se dirige esta evolución? No concuerdo con tu idea sobre este "proceso evolutivo".

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  2. Disraeli, el título del artículo dice que es la Reforma del dictador, porque como tú dices, Calderón sirve a intereses más allá de él, es decir al 'nuevo orden mundial' que está llevando a cabo una dictadura mundial, Calderón es un lacayo de éste al igual que su política; pero el presidente, es la forma física.

    En cuanto a lo del "proceso evolutivo", creo que leíste mal, lo que dice es "ya deberíamos estar políticamente maduros como para poder saber decir que no a este tipo de reformas que plantean un regreso evolutivo.", es decir que en lugar de evolucionar, con este tipo de reformas careríamos en la involución, regresariamos a las épocas del porfiriato con personajes de ésta índole.

    Gracias.

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