Aclaraciones y confirmaciones sobre el Auditorio Che Guevara.

Recibí la contestación de un compañero ocupante del auditorio Che Guevara, en el que hace unas aclaraciones sobre el artículo de opinión que publiqué el día miércoles 6 de enero en este blog.
Quiero destacar, que no soy estudiante de la UNAM, que defiendo a los ocupantes del recinto Che Guevara, repudio la amenaza del desalojo, y me llegan las noticias de diferentes colectivos.

Estoy consciente de que los ocupantes, no venden ninguna sustancia psicotrópica, pero por todos es saido, que se consumen en eventos de índoles específicas, como en las tocadas (que ya se aclaró que no hacen más toquines en el lugar). La cosa es, combatir fuertemente este bache estratégico, un bache político que ponen las autoridades, para que, como dije en el artículo anterior, los estudiantes exigan "voluntariamente" las instalaciones. Poco a poco da resultado, es por eso que la situación de las falsas ventas de diversas sustancias, es preocupante y necesita resolución de alguna manera.

La petición-exigencia de no hacer lucro con el auditorio, es una forma de advertir, que el recinto no es para tal cosa, sabemos (los más), que no es su finalidad, sino que es para invertir justamente en los materiales y mantenimiento. Sabemos que las tocadas eran para recaudar el dinero que se destinaría para todo lo necesario (estrictamente), pero para mantener salvaguardada la integridad de quienes ocupan el auditorio, así como la función combativa del mismo es menester buscar nuevas opciones de recolectar dinero (siempre respetando, como sabemos que los ocupantes respetan a los demás, es decir no robando).

La propuesta de las actividades académicas, es para que se proponga el espacio por los ocupantes mismos, no esperar a que alguien pregunte por el lugar, porque sino pareciera que el auditorio no está para éso.

Tratemos de no caer en su juego táctico, el gobierno es el enemigo, él y la rectoría de la UNAM.Hay que ir avanzando, no dejarles ningún argumento como recurso para intervenir, hay que hacer un análisis para ver por dónde es más viable golpearlos, cómo combatirlos.

Los que no somos estudiantes de la máxima casa de estudios de México, también sabemos de la situación, queremos participar para evitar las amenazas y el hostigamiento y por su puesto, damos nuestro más sincero y cordial grito de solidaridad con l@s compañer@s que han resistido en un espacio de lucha, cultura y autonomía.

Auditorio Che Guevara, ni desalojo ni subordinación.

Las amenazas de desalojo del Auditorio Che Guevara, se han visto ya desde el año pasado, se puede leer claramente las intenciones de sacar a los colectivos de este lugar, con el pretexto de que no se abre el espacio para nadie y el deterioro del auditorio. Es casi imperdonable el comentario del ex-rector de la UNAM, Sarhukán, en el que menciona que está de acuerdo en la expulsión de los ocupantes del Auditorio "Primero, porque es peligroso", comentario que fue incluido en La Jornada el 10 de Junio del 2009.

En el Foro de Discusión Sobre el Rumbo del Auditorio Che Guevara, Luis Cutier, alumno de la carrera de Lengua y Literatura Hispánicas leyó los acuerdos generales- referentes al auditorio mencionado- de la Asamblea del Colegio de Letras hispánicas. Estoy de acuerdo con la resolución de los mencionados cuando dicen "...no al desalojo, sí al uso responsable del espacio. Con base en que el auditorio esté abierto para el trabajo académico de la comunidad, exigimos a los ocupantes que se establezcan para el trabajo académico a realizarse en las siguientes garantías que lo dignifiquen: Mantener el auditorio libre de consumo y almacenamiento de drogas, alcohol y tabaco, conservar limpio el espacio, no utilizar el espacio para el lucro, no quedarse a dormir en el recinto y no hacer fiestas en el lugar.", ya que las autoridades tienen como argumento que el Auditorio Che Guevara, es una cuna de alcohólicos y drogadictos, por ende, la táctica propagandística para que la población estudiantil pida voluntariamente "de vuelta" el espacio, funcionaría tarde o temprano.

También concuerdo con que "Pensamos que por el significado del lugar en la lucha estudiantil y social, el Auditorio Che Guevara no debe ser entregado a las autoridades...." "...planteamos que con el trabajo académico en el espacio, legitimizaremos el lugar...", en lo que no estoy de acuerdo, es en que se tendría que pedir presupuesto a las autoridades para el mantenimiento del recinto, ya que esto permitiría- de forma digamos, moral- que el auditorio pasara a manos de las autoridades universitarias, es decir a las autoridades gubernamentales.

El desalojo del espacio a estas alturas del siglo XXl, no demuestra más que un acto desesperado por parte de las redes de poder rectoría-gobierno, para suprimir un esfuerzo revolucionario; es decir, son las típicas patadas de ahogado por parte del Estado y la rectoría derechista. Ahora bien, si los ocupantes del lugar dan cabida a argumentos para sacarlos del mismo, es normal que haya tanta controversia sobre ésto. Las actividades culturales, políticas y sociales, deben compartir lugar con los trabajos académicos que la Asamblea del Colegio de Letras Hispánicas menciona; de esta forma, los argumentos de cualquier autoridad para mover a l@s compañer@s del auditorio, serían inconsecuentes, al lograr que la comunidad estudiantil logre tener actividades diversas en el recinto.

Creo que no debería ser preciso señalar- pero señalaré nuevamente-, que pedir a cualquier autoridad, presupuesto para el mantenimiento del lugar, no sería más que la subordinación económica de un espacio autónomo y libertario, que tiene como base- además de la horizontalidad- la autogestión, no sólo para mantener un orgullo estudiantil, sino para demostrar cómo es posible que caminando con estos pasos se vayan obteniendo recursos y medios para mantener vivo un espacio de lucha y actividad académicas y combativas.

Es por eso, que creo menester pronunciarse en contra del desalojo -personalmente me opongo al mencionado desalojo- del famoso Auditorio che Guevara, ya que ésto representaría un duro golpe a la autonomía universitaria y claramente a la evolución que la lucha estudiantil ha tenido en estos 10 años de ocupación.